¿Cómo luchar contra la pornografía?

'}}

El consumo de pornografía es una de las mayores luchas que enfrentan cada día, no solo los incrédulos, sino también los creyentes. El mundo ha normalizado y promovido fuertemente su consumo y acceso durante los últimos años. No obstante, aunque muchos cristianos piensen que este pecado no tiene solución, la realidad es que Cristo venció al pecado y tú también puedes vencerlo.

¿Qué entendemos por pornografía?

Harvest USA define a la pornografía como todo aquello que el corazón use para encontrar expresión sexual fuera del diseño intencionado de Dios para la intimidad relacional. Es cualquier cosa que tiente o corrompa el corazón humano, haciéndolo desear placer sexual en formas pecaminosas y quebrantadas.

El pecado trajo consigo la distorsión de la imagen de Dios, por lo que todo lo bueno, incluyendo la sexualidad, fue manchado (Génesis 3:6), pues Dios la creó exclusivamente para ser disfrutada en el matrimonio (1 Corintios 7:3-5). Sin embargo, el placer sexual es ahora disfrutado por millones de personas de maneras pecaminosas y egoístas, como la masturbación, el contenido pornográfico o simplemente al tener deseos o imaginaciones sexuales en la mente (Mateo 5:27-28).

Al ser un problema tan real y serio, presente en diferentes formas, como imágenes, videos, series, películas, juegos, etc. Y con el que millones hombres y mujeres batallan, quisiera compartirte tres principios fundamentales que serán de ayuda para combatir todos los días contra este pecado.

Rinde tu vida a Dios

La batalla contra la pornografía o cualquierotro pecado es una lucha imposible de vencer sin Dios (Juan 15:5), debido a que por nuestra naturaleza caída, nos deleitamos y gozamos en desobedecer a Dios (Romanos 7:18-19). Por ello, debemos rendir todo nuestro ser ante Él y reconocer, en arrepentimiento y confesión de pecados, que somos débiles, pecadores, egoístas y orgullosos, que no lo amamos verdaderamente(Salmo 51), pero que deseamos con todo nuestro ser su perdón, un nuevo corazón y ayuda para amarlo más que a la pornografía.

Es importante que examines tu corazón y medites la razón por la que quieres dejar la pornografía. ¿Es porque temes ser descubierto o por ofender a Dios? ¿Tienes miedo de sus consecuencias o es porque temes a Dios? ¿Estás cansado físicamente o aborreces pecar contra Dios? Si tus respuestas son egoístas, confiesa tu pecado y rinde tu vida a Dios.

Encuentra tu placer en Cristo

Fuimos creados para glorificar a Dios (Efesios 1:4) y disfrutar de Él para siempre (Salmo 73:25-26). Por ello, es importante reconocer que cualquier otro placer que esté fuera de los parámetros establecidos por Dios en Su Palabra, es contrario a nuestro diseño y es pecado.

Recordar el evangelio constantemente y practicar las disciplinas espirituales todos los días (oración, meditación, lectura de la Biblia, confesión de pecados, etc.), nos ayudará a que nuestro amor y temor por Dios crezca, al mismo tiempo que nos guardará de la tentación (Mateo 26:41).

El arrepentimiento verdadero no solo es confesar tu pecado y darle la espalda, sino que ahora vivirás una vida de piedad y adoración a Dios (Romanos 6:22). Por lo cual, es vital que tu motivación de luchar contra la pornografía sea conocer, amar y ser más como Cristo, amando a las personas que Él hizo a Su imagen (1 Juan 4:7-10).

Sé intencional en dejar tu pecado

Si en verdad amamos a Dios, debemos ser intencionales y hacer todo lo posible por obedecer Su Palabra (Juan 14:15). Él nunca permitirá que venga una tentación a nuestra vida que no sea humanamente soportable o que no podamos resistir (1 Corintios 10:13). Por lo tanto, al rendir nuestra voluntad a Dios debemos estar dispuestos a hacer lo que sea necesario, bíblicamente hablando, para evitar y huir de la tentación del pecado (Mateo 5:29-30).

Te comparto algunos ejemplos de cosas intencionales que debes hacer para evitar caer en la tentación de la pornografía:

  • Confiesa tu pecado a otros (Gálatas 6:2).
  • Busca consejería bíblica (Proverbios 5:7-13).
  • Evita los lugares de tentación, incluyendo el internet (Proverbios 6:27-28).
  • Memoriza, medita y aplica la Palabra de Dios (Salmo 119:9-11).
  • Evita el entretenimiento desmedido y el ocio (Efesios 5:15-17).
  • ¡Huye! No veas contenido sensual, explícito o implícito (1 Corintios 6:18).

Si vives con tus padres, duerme con la puerta de a tu habitación abierta. Si vives solo, busca personas piadosas que te acompañen en tu lucha. Si eres casado, pídele perdón a tu esposa y busquen ayuda como matrimonio. Se radical en obedecer a Dios.

La lucha contra el pecado continúa

La lucha contra la pornografía estará presente mientras tengamos cuerpos caídos, por ello, confiar en nosotros mismos o creer que ya no batallamos con ella, será el terreno perfecto para caer nuevamente en pecado. Sin embargo, creer verdaderamente en el poder transformador del evangelio, nos ayudará a apartarnos de la pornografía y encontrar nuestro deleite en Dios y en Su Palabra (Salmo 119:92-93).

Si has caído en este pecado, acude prontamente a Dios, arrepiéntete, pídele perdón y cree verdaderamente que Cristo recibió la ira de Dios, que tú merecías recibir en la cruz (Isaías 53). Él quiere perdonarte, olvidar tu pecado y recibirte como si fueras Jesús, por Su gran amor y misericordia (1 Juan 1:9), pero si no te arrepientes genuinamente, Él tendrá que hacer justicia sobre ti y vivirás eternamente separado de Dios (1 Corintios 6:9-11). ¡Busca a Dios, Él quiere ayudarte!



Autor: Aldo Pérez