Afortunadamente, ninguna tenía respuestas completas o certeras. Es un alivio recordar que no soy yo quien define mi identidad, sino la Palabra de Dios. El Señor quiere que recordemos que las ideologías de este mundo intentarán seducirnos para alejarnos de Él e impedirnos disfrutar de manera plena la vida que ya nos ha otorgado. 

El feminismo es un tema sumamente amplio que abarca numerosas problemáticas, pero, si principalmente cuestiona de dónde viene el valor de una mujer, ¿qué dice la Biblia al respecto? 

1. Tu valor como mujer no depende de ti

El feminismo introduce la idea de liberarnos de la opresión, ejercer nuestra libertad para perseguir nuestros sueños, y así ser mujeres plenas de acuerdo con la definición del mundo. Pero, ¿qué pasa cuando alcanzamos esas metas? ¿Y qué pasa si no es así?

Durante mucho tiempo yo pensé que no sería valiosa hasta que lograra mis propios objetivos. Sin embargo, Dios me mostró que mis acciones solo me llevarían más lejos de mi Creador y de Su gracia. Creer que nuestro valor como mujeres u hombres radica en lo que podemos lograr con o sin ayuda, desecha el sacrificio de Jesús en la cruz. Si confías en que Cristo es el único capaz de pagar el precio por tus pecados, tu valor ya fue establecido por Él. Somos valiosos porque fuimos comprados con Su sangre, no por algo que hayamos podido hacer. 

2. El diseño de Dios ha sido, es y seguirá siendo bueno

Cuando el Dios creador del universo decidió hacernos partícipes de su historia, Él creó a la humanidad del polvo de la tierra. “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó” (Gn 1:27). Posteriormente, El Señor juzgó que lo que había hecho era bueno en gran manera. Por tanto, “el punto primario y fundacional aquí es que debemos abrazar esta distinción de los sexos como un buen regalo de nuestro Dios Creador” (Nielson, 2019). Y ya sea cambiando pañales, como directora en una empresa, discipulando a una amiga, o llevando a tus hijos a la escuela, el Señor nos invita a confiar en Su diseño y propósito para nuestras vidas. Demos la gloria a Dios en cualquier área de nuestras vidas.

3. Tenemos vida plena en Cristo

Actualmente, podemos escuchar mucho acerca del movimiento, y de cómo este nos “protege, libera y empodera” ante los abusos y dificultades que como mujeres hemos y seguiremos enfrentando día a día. Pero ¿desconoce el Señor el mal por el cual atravesamos? ¿deberíamos poner nuestra confianza en nuestras ideas o en nosotros mismos para reducir los problemas a nuestro alrededor? 

La Biblia nos demuestra a través historias como las de Débora, Rut, entre otras, que Dios tiene el control aunque nos encontremos en contextos retadores donde hay dolor y sufrimiento. En Su Palabra, el Señor nos muestra no la grandeza de estas mujeres, sino la del Dios a quienes ellas sirvieron y en quien confiaron (Nielson, 2019). 

Finalmente, la historia trata menos de nosotros y más del Señor al cual servimos. Abracemos la tarea que Dios ha puesto delante de nosotros, como mujeres y hombres, y recordemos que nuestra esperanza está en quien vino a darnos vida en abundancia. 

“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” Juan 10:10 

Autora: Felitsa Denisse Cruz Maldonado 

Referencias:
Nielson, K. & Poiema Publicaciones. (2019). Mujeres y Dios. Poiema Publicaciones.
 
Material adicional sobre cómo abrazar la feminidad bíblica:
Podcast: Joven verdadera
Podcast: Aviva nuestros corazones
Libro: Mentiras que las mujeres creen y la verdad que las hace libres. Nancy DeMoss-Wolgemuth
Libro: Mujeres y Dios: Preguntas difíciles. Hermosa verdad. Kathleen Nielson.